Picadas de insectos: como prevenir que sucedan y como tratarlas si ya nos han picado.
Tradicionalmente se ha usado la esencia de citronela para ahuyentar los mosquitos y moscas, junto con otros insectos voladores. Este producto lo encontramos en distintas formas y formatos. En parches para pegar a la ropa, en spray para pulverizar sobre la piel o la estancia, en velas para encender, en pulseras para llevar puestas…. Es un producto con un uso muy extendido.
Para las picadas de pulga se ha empleado la esencia de eucalipto mezclada con aceite base para frotar sobre todo los tobillos y muñecas, lugares por los que trepan fácilmente este tipo de insectos. Es también muy útil para apartar de nosotros las garrapatas.
Las arañas, estas pequeñitas que en el verano aparecen mucho en los tendederos de la ropa y se meten en las costuras de la ropa…. Esas son más difíciles de identificar. Para este tipo de insectos se emplea más la esencia de lavanda, que también viene en varios formatos, en crema para poner sobre la piel, directamente en esencia (no es recomendable aplicar sobre la piel ningún tipo de aceite esencial sin diluir), en formato aceite corporal…. Se pueden aplicar unas gotas de aceite esencial a la colada para evitar que en el tendedero se metan en la ropa estos indeseables insectos.
El árbol del té también es un gran aliado para repeler los insectos en general, ya que su olor los aparta, al tiempo que sirve como antiséptico una vez nos ha picado algún insecto.
La infusión de manzanilla muy cargada con algún aceite esencial especifico es también útil para ahuyentar garrapatas, sobre todo. Este es un remedio fácil, pero hay que renovarlo a diario. También se puede usar el vinagre de manzana pulverizado sobre la ropa.
Estos son los productos más usados o recomendados dentro del mundo natural, pero si nos ponemos a buscar hay infinidad de recetas o mezclas, unas más efectivas que otras.
En los herbolarios tenemos productos ya preparados, con alguno de estos ingredientes, para facilitar el uso y hacer más efectivo el repelente de insectos.
Una vez nos han picado dichos insectos, tenemos que buscar diferentes opciones calmantes. El aceite de caléndula es muy efectivo para la picazón, y así evitar rascarse. El gel de aloe vera refresca la zona para evitar que enrojezca y que esté tan caliente. El árbol del té es un antiséptico natural suficientemente potente para evitar que las picadas se infecten y nos duren más tiempo del deseado, además de los inconvenientes de que empeoren. La lavanda tiene efecto calmante suave de la piel, que colabora a que la zona tenga menos quemazón. El ajo es muy efectivo también para tratar las picadas de abejas y avispas.
En el mercado existen fórmulas con mezclas de distintos aceites esenciales muy útiles para calmar las picaduras de insectos, en formato gel, aceite, spray, roll-on o crema. Este tipo de productos es mucho más cómodo que hacer las mezclas, pero siempre se pueden usar los ingredientes antes mencionados por individual y según la elección.
Tenemos un amplio abanico de posibilidades siempre adaptado a las necesidades del consumidor. Ya que en ocasiones la elección de un producto u otro no sólo depende de los ingredientes, sino de la edad, el tipo de piel o incluso el insecto que ha picado.